La importancia del médico dentro de un equipo de fútbol ha crecido progresivamente en relación con el impacto que este deporte ha adquirido a nivel mundial. La profesionalización de todas las áreas deportivas, la aparición de la tecnología para el control de la actividad física, la nutrición y un largo etcétera ha hecho que el médico de equipo tenga que desarrollarse, crecer y actualizarse, adaptándose a los nuevos tiempos que estamos viviendo.

La función del médico dentro de un combinado nacional no se limita a la atención de un jugador en caso que sufra una lesión.  Es una labor que abarca múltiples tareas y que dependiendo el evento que se vaya disputar, puede iniciarse meses antes de la competición.

Es importante contar con un equipo (médicos, fisioterapeutas, preparadores físicos, nutricionistas) y desarrollar un trabajo multidisciplinar para poder preparar al jugador a afrontar los partidos en las mejores condiciones.

La lesión del jugador es la situación que el médico siempre quiere evitar, por ello es importante enfocarse en la prevención de dicha lesión dentro de una concentración. Una correcta planificación de los viajes, sobre todo si son muy largos con jetlag asociado, las comidas, los descansos y la hidratación son básicos para ofrecer una recuperación adecuada al equipo.

En la actualidad estamos viviendo dentro de una pandemia por el coronavirus. Los protocolos COVID-19 son imprescindibles para poder crear un espacio seguro de trabajo. Esto implica múltiples medidas de seguridad, realizar test de manera constante, distanciamiento social, medidas higiénicas para poder desarrollar una concentración sin sobresaltos.

Es importante contactar con Centros Hospitalarios cercanos para tener una cobertura médica en caso de emergencia ya sea en un terreno de juego o dentro de la concentración. Hay que estar preparado para cualquier situación urgente que pudiera surgir y tratar de reaccionar de manera inmediata y eficiente.

En la Eurocopa de fútbol en Dinamarca hemos vivido una situación dramática, cerca de la tragedia y que, gracias a la rapidez y buena preparación de nuestros compañeros daneses, se pudo salvar la vida del jugador. Nosotros nos preparamos para estas situaciones, nos entrenamos, nos actualizamos con diferentes protocolos para poder tratarlas de la mejor manera posible.

Además de la gestión, coordinación y atención de urgencia en caso de ser necesario, el médico debe ser una persona cercana al jugador de fútbol. No debe sobrepasar la barrera de la amistad, pero sí la cercanía, con cariño y profesionalidad. Son convivencias largas, muchas veces en países extranjeros que habitualmente se desarrollan dentro de hoteles y donde no es fácil la convivencia de muchas personas de manera prolongada. Las terapias de grupo, la búsqueda de momentos de descanso, son básicas para afrontarlo con plenas garantías.

En resumen, puedo decir que es un trabajo apasionante, sacrificado y que implica largas jornadas de trabajo, pero muy gratificante sobre todo si viene acompañado de una victoria.