RODILLA

LESIONES MENISCALES

La lesión meniscal supone una patología frecuente en la rodilla, puede limitar la actividad física y condicionar un deterioro artrósico precoz. Estas roturas de menisco pueden dividirse en roturas degenerativas o traumáticas. Las primeras suelen aparecer a partir de los 55- 60 años mientras que las traumáticas aparecen por debajo de esta edad.

Hoy en día tanto la resonancia magnética como una buena exploración clínica suponen una herramienta fundamental para su detección.
Las lesiones de menisco pueden mermar significativamente la calidad de vida del paciente, limitando las actividades que suele realizar de manera cotidiana. Con la aparición de la artroscopia dichas lesiones se pueden reparar, permitiendo al paciente recuperarse de manera satisfactoria.

LESION DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR

La lesión del ligamento cruzado anterior es frecuente en la población,  no sólo en atletas profesionales sino también en personas que practican deporte regularmente. Es el principal estabilizador de la rodilla. Este puede romperse de manera parcial  (menos frecuente) o total.

Su lesión puede ocasionar una restricción importante en la práctica deportiva. En la actualidad las reparaciones artroscópicas mediante autoinjertos (tendón rotuliano, isquiotibiales, cuadricipital) suponen el tratamiento de elección. Todo ello siempre debe ir combinado con un plan específico de fisioterapia y readaptación para asegura una óptima recuperación.

LESION DEL LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR

El Ligamento Cruzado Posterior (LCP) es el ligamento más fuerte de la rodilla y es el estabilizador principal de la traslación posterior de la tibia respecto al fémur.

Suele producirse por una hiperflexión o hiperextensión forzadas de la rodilla, y frecuentemente se asocia a lesión de ligamento cruzado anterior o colaterales

Su lesión de manera aislada suele tratarse de manera conservadora obteniéndose buenos resultados. Si el paciente tras la lesión presenta síntomas de inestabilidad persistente, el tratamiento quirúrgico es de elección.

ARTROSIS RODILLA

La artrosis es la más común de las enfermedades articulares y constituye una de las principales causas de consulta. Constituye la causa más importante de discapacidad en la tercera edad. Es una enfermedad degenerativa que se produce al alterarse las propiedades mecánicas del cartílago y que se acompaña de afectación de otras estructuras de la articulación como son el hueso subcondral, la cápsula articular y la membrana sinovial, entre otras. Aunque no existe una causa clara de la instauración de la artrosis, se han mencionado diversos factores como el sobrepeso. Esto desencadena fenómenos inflamatorios, que son muchas veces la causa de que la artrosis produzca síntomas como el dolor, alteraciones de la movilidad y del funcionamiento normal de la articulación, conduciendo al enfermo a una progresiva discapacidad para las actividades cotidianas.

El tratamiento inicial debe ir enfocado a disminuir el peso y medicación para el control de dolor. El visco suplementación con ácido hialurónico y las terapias biológicas como el tratamiento con factores de crecimiento plaquetario y células madre mesenquimales podrían enlentecer y modificar el progreso de la enfermedad.

La cirugía (prótesis total de rodilla) estaría indicada si el dolor y la limitación funcional persiste a pesar del tratamiento conservador, obteniéndose unos excelentes resultados.

CONDROMALACIA ROTULIANA

La condromalacia rotuliana  es una lesión del cartílago articular que afecta a la rótula y que se manifiesta con dolor en la parte anterior de la rodilla. Se clasifica en cuatro grados según su extensión y severidad. El dolor en la cara anterior de la rodilla o síndrome femoropatelar, que es uno de los procesos traumatológicos más frecuentes en deportistas y en no deportistas, es debido a múltiples causas. Tras diagnosticas el grado y la casusa, se debe realizar un tratamiento dirigido e individualizado.

La viscosuplementación con ácido hialurónico y otras terapias biológicas suelen ser efectivas para controlar el dolor en la rodilla, convirtiéndose en el tratamiento de elección ante un dolor persistente que no mejora con el paso del tiempo.

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